
Encontramos Un Ferrocarril En El Corazón de Colombia
Justo cuando nos adentramos en los espesos matorrales de algún cerro cercano a Pereira en Colombia, me di cuenta que este no sería un día normal.
Hace 2 semanas habíamos hablado con Servimercadeo para coordinar una visita de campo al lugar de instalación de un equipo de internet satelital.
En mi cabeza tenía una idea vaga de lo que sucedería sin embargo lo que trajo el día me dejó sorprendida.
Tal como lo hicimos alguna vez para viajar a México con Frubana, a las 4 de la mañana tomamos un avión desde el puente aéreo en Bogotá, que nos llevó hasta el aeropuerto Matecaña de la ciudad de Pereira.
Comenzamos nuestra visita a la ciudad con una parada en las instalaciones de Servimercadeo, y sus diversos aliados repartidos en la ciudad y pueblos aledaños.
Como representante del equipo Twnel , mi misión era tomar atenta nota a la forma en la que los consultores (encargados de coordinar los técnicos para las instalaciones) se contactan con los instaladores. Además, tenía la misión especial de Carlos Sierra, el CEO de Twnel, de entender los inconvenientes que tienen los técnicos para evaluar la posibilidad de automatizar algunos procesos y hacerles la vida más fácil.
Yo sabía que Servimercadeo y sus aliados tiene una red de aliados que logran llegar hasta los lugares más remotos de Ecuador y Colombia. Lo que no sabía es que conocería que tan lejos logran llegar.
Nos adentramos en una vereda rodeada de matas de plátano y cafetales hasta llegar a un claro en donde encontramos lo que parecía una vía férrea abandonada. Ahí nos recibió Don Andres Jaramillo, cliente quien había solicitado la instalación de su antena de internet satelital.
Luego de lo que ahora es el tradicional “codazo” para saludar, nos señalo la vía férrea y nos indicó que subieramos al carro para llegar a la casa.
Lo que supuse que serían 200 metros de vía férrea entre el bosque fueron en realidad 15 minutos entre cafetales.

Al ver mi celular, este no tenía señal, mi cara de preocupación hizo que los demás hicieran lo mismo y ninguno de los que estaban conmigo tenían señal, éramos nosotros contra la naturaleza.
El técnico al que debía estudiar, debía llegar a la 1pm. Sin embargo, eran las 2:30 y no teníamos noticias de quién sería el protagonista de mi historia.
A las 3 de la tarde un hombre, vestido de overol azul, asomó la cabeza entre el camino de matorrales.
Era el técnico.
Nos explicó que el debe reportar cuando sale de la central y debe avisar que llego al sitio de instalación. Sin embargo, hay ocasiones donde le envían una dirección y esta no es correcta o simplemente se pierde.
Esta vez Luis recibió una dirección del otro lado de la ciudad y al darse cuenta del error, le tomó casi dos horas llegar a nosotros, que ya nos encontrábamos tomando café en la entrada de Don Andrés.
Inmediatamente tomó sus implementos y se subió al techo. Podíamos ver que taladraba y movía una gran antena satelital y apuntaba hacia el cielo, tratando de evitar cualquier obstáculo que pudiese interrumpir la señal.

Cuando por fin su sensor captó la señal más fuerte, tomó de nuevo su taladro para fijar la antena.
Justo cuando pensé que sacaría algo ultra tecnológico para terminar la instalación, como si fuera un vaquero, alcanzó su bolsillo trasero y sacó su teléfono con el cual tomó fotos de la antena instalada como si se tratase de una obra de Da Vinci.
¿A donde debe mandar esas fotos?, le pregunté.
“Tengo que enviárselas a la empresa de instalación como constancia de que la deje buena y funcionando”.
¿Qué pasa si no le funciona o se le daña?
“Tengo que llamar al proveedor de internet para avisar que manden otra antena y dejar así y volver después. Por eso cargo con dos antenas por todo lado”
Me respondió.
Afortunadamente, todo funcionó bien y a eso de las 6 de la tarde estábamos todos de vuelta en el carrito atravesando el camino montañoso sobre la vía férrea.
En el camino al aeropuerto y repasando mi cuaderno de notas y fotos del celular me puse a pensar:
- ¿Cómo mejorar la experiencia del cliente para que tenga una hora fija de visita y no deba esperar?
- ¿Cómo ayudar a Luis y otros técnicos para que no se pierdan y les rinda el día?
- ¿Cómo ayudar a la empresa para la que trabaja Luis y al mismo Servimercadeo a coordinar mejor los servicios de manera que se ahorre tiempo y disminuyan los costos?
Las automatizaciones que hacemos en Twnel sin duda jugarán un papel importante…
- Se me ocurre poder agendar los técnicos a través de un formato conversacional.
- Automatizar el reporte de llegada y salida del lugar de instalación.
- Automatizar el envío de ruta que debe seguir un técnico durante el día.
Y finalmente, pensando en Luis y que llegue más temprano a casa…
Un bot que le envíe un mensaje de que fue asignado a una instalación y este, le envíe no solo la dirección sino además, un mapa con la localización exacta de donde debe ir, de manera que no tenga equivocaciones ni retrasos en su ruta.
Se los mostraré en un próximo artículo. Mientras tanto pueden ver más ideas de automatizaciones aquí.